Nosotros

La Nieta de Sur es la continuación de un legado familiar que se remonta hacia fines de la década de 1950, cuando Candelaria Ignao instala una cocinería en el sector de Angelmó, en ese entonces, un incipiente enlace comercial entre Puerto Montt y las islas del sur.

En esos años, solo unas pocas cocinerías entregaban a los visitantes la posibilidad de un almuerzo para hacer frente a las duras jornadas de trabajo. Eran tiempos donde los pescadores y agricultores llegaban a la ciudad para vender los productos y también, al igual que hoy, la oportunidad de adquirir mariscos, pescados y verduras frescas directo del productor.

Con los años su hijo, Juan Ignao, inaugura un local junto a su esposa Gladys Mansilla y con los años toman el mando del negocio familiar para crecer junto a la ciudad y Angelmó hasta quedar emplazados en el sector de los palafitos. Desde entonces la actividad ha sido incesante tanto para el restaurant como el entorno.

El paso de las décadas transformó a Angelmó y creció hasta convertirse en un polo gastronómico y cultural del sur de Chile. Prueba de ello, es es record Guiness obtenido en 1995 al curanto más grande del mundo, organizado por la comunidad y en el cual Sra. Gladys participó.

Hechos como estos han permitido que Angelmó sea hoy un punto de referencia para turistas nacionales y extranjeros quienes desean conocer y disfrutar de la cultura que ofrece el sur de Chile.

La Nieta de Sur es la continuación de un legado familiar que se remonta hacia fines de la década de 1950, cuando Candelaria Ignao instala una cocinería en el sector de Angelmó, en ese entonces, un incipiente enlace comercial entre Puerto Montt y las islas del sur.

En esos años, solo unas pocas cocinerías entregaban a los visitantes la posibilidad de un almuerzo para hacer frente a las duras jornadas de trabajo. Eran tiempos donde los pescadores y agricultores llegaban a la ciudad para vender los productos y también, al igual que hoy, la oportunidad de adquirir mariscos, pescados y verduras frescas directo del productor.

Con los años su hijo, Juan Ignao, inaugura un local junto a su esposa Gladys Mansilla y con los años toman el mando del negocio familiar para crecer junto a la ciudad y Angelmó hasta quedar emplazados en el sector de los palafitos. Desde entonces la actividad ha sido incesante tanto para el restaurant como el entorno.

El paso de las décadas transformó a Angelmó y creció hasta convertirse en un polo gastronómico y cultural del sur de Chile. Prueba de ello, es es record Guiness obtenido en 1995 al curanto más grande del mundo, organizado por la comunidad y en el cual Sra. Gladys participó.

Hechos como estos han permitido que Angelmó sea hoy un punto de referencia para turistas nacionales y extranjeros quienes desean conocer y disfrutar de la cultura que ofrece el sur de Chile.